"Datos reiniciados de fábrica de celulares y computadoras, cámaras borradas y una investigación repleta de irregularidades" es el saldo a un año y medio de búsqueda del policía de la Ciudad de Buenos Aires Arshak Karyhanyan, en una causa que se encamina hacia la carátula de desaparición forzosa.

Así coincidieron el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla Corti; la legisladora porteña, Victoria Montenegro; el abogado de la querella, Juan Kassargian, y la mamá del agente, Vardush Davtyan.

"La fuerza a la que pertenecía no lo ha buscado con el rigor necesario" consideraron Pietragalla Corti y Montenegro, quienes colaboran con la familia desde el inicio de la investigación cuando integraban la comisión de Derechos Humanos del Congreso.

Del mismo modo, el abogado Kassargian dijo a esta agencia que hubo "una sumatoria de errores que marcan que alguien interfirió en varias divisiones de la Policía de la Ciudad para ocultar la verdad".

"Se han ido anulando pruebas en distintas divisiones de la policía, algo que solo puede suceder cuando responden a un mando superior", sintetizó.

La mamá, Vardush Davtyan, opinó de manera similar: "La policía estuvo trabajando mal, aunque alguien sabe lo que pasó", agrega en un español mezclado con armenio que dificulta no sólo su relato, sino que también ha interferido en la comprensión que tuvo de la causa en los primeros meses, cuando la Justicia no le permitió ser querellante y la búsqueda quedó en manos de la misma fuerza que hoy está sospechada de la desaparición del joven de 28 años.

Arshak Karyhanyan fue también perito en la causa Nisman (la de la muerte del fiscal Alberto Nisman), en la división de Cibercrimen y se encuentra desaparecido desde el 24 de febrero de 2019.

Según la causa, "ese día, el oficial primero Leonel Alejandro Herba, fue a su domicilio (en el barrio de Caballito) y hablaron en la calle. En una de las cámaras de seguridad se lo vio a Arshak en actitud hostil pero según Herba -quien declaró en cuatro oportunidades pero no aportó elementos útiles para la causa- estaban hablando sobre una posible compra de un auto", por parte de Karyhanyan, "algo que no se correspondía con el estado financiero de la familia" contó luego la mamá.

Tras la charla, el policía subió a su domicilio y salió sin celular a comprar una pala al hipermercado Easy.

"Después se pierde el rastro; en el medio de la ciudad desaparece un policía", cuenta extrañado el secretario de Derechos Humanos, quien el 20 de agosto pasado volvió a recibir a la madre y ofreció su apoyo desde el organismo.

"Le dijimos que vamos a poner las herramientas con las que contamos a su disposición ya que entendemos que es una causa compleja con muchas cosas que nos preocupan", dijo.

Agregó que "un policía desaparece, no se lo busca bien, la familia no tiene acceso a la causa hasta pasados varios meses y las pruebas que se van solicitando siempre tienen un problema".

"Extraña también que un especialista en informática de un día para otro pase a ser policía de calle sin motivo. Sabemos de la complejidad de la Policía de la Ciudad y sus vínculos con la AFI que llevaron adelante causas armadas durante el gobierno anterior, conocemos del lawfare con el que se nutrieron y del aporte que tuvo esa fuerza", añadió.

En tanto, la mamá contó que el día anterior a la desaparición de su hijo, él le confesó que pensaba "dejar el trabajo" pero no quiso contar por qué.

No obstante, recordó cuando años atrás, "lo vi apesadumbrado porque estando trabajando como perito, me dijo que tenía que hacer el revelamiento de cinco CDs, pero que su superior le había indicado que solo relevara cuatro. Él no quería hacer mal su trabajo, me dijo que podía ir preso por eso. Finalmente, me contó que relevó los cinco. Al poco tiempo lo cambiaron de lugar y empezaron los problemas", dijo.

El relato coincide con los datos reconstruidos por Montenegro: "Arshak fue uno de los tantos peritos de la causa Nisman, a cargo de los informes de los CDs, creemos que pasó algo ahí, no sabemos qué pero lo degradan, por decir de alguna forma, al área de Exposiciones y luego, a la comisaría 7ma. Hacía 15 días que había sido trasladado allí cuando desaparece".

"Nuestra sospecha es que él tenia información que comprometía a un grupo de policías de muchas áreas. También inmediatamente descartaron la causa Nisman, yo no descarto nada, porque él no apareció", dijo la legisladora.

La madre del policía contó que a las pocas horas de la desaparición, en la comisaría 7ma donde trabajaba, le dijeron que "no lo conocían, y que muchos empleados dejan familias y después aparecen con su amante. Lo único que yo podía hacer era llorar".

Montenegro analizó que "se trata de una mamá migrante, sola, con problemas de idioma y una formación cultural donde los valores policiales nunca se ponen en duda".

A ocho meses de iniciada, la causa llegó a manos del abogado Kassargian, quien contó que "estaba todo mal hecho por lo cual revisamos lo actuado. Tuvimos que pedir varias veces que la familia sea querellante y a medida que avanzamos vimos irregularidades como un rastrillaje a 150 metros de donde desapareció, que se hizo con un solo perro y 5 personas, en una zona donde por lo menos se necesitaban 150".

"Además, las cámaras y los datos de los celulares se habían borrado accidentalmente. Pedimos que investigue otra fuerza, ahora está en manos de la Federal. En cuanto terminemos de revisar todo pediremos la carátula de desaparición forzosa".

Mientras, el informe de la junta pericial integrada por fuerzas federales señala que las pericias en los celulares y la computadora se hicieron "mal groseramente" y que "la Policía de la Ciudad no respetó los protocolos".