La Policía Federal Argentina (PFA) llevó a cabo un allanamiento en una vivienda del barrio porteño de Caballito, desde donde se habrían emitido amenazas relacionadas con la planificación de un tiroteo masivo en un establecimiento educativo. El operativo fue supervisado por el Ministerio de Seguridad de la Nación y ejecutado por el Departamento Federal de Investigaciones (DFI) de la fuerza, en el marco de las acciones de prevención de delitos de índole terrorista.
La investigación se inició tras un informe del Federal Bureau of Investigation (FBI) de la Embajada de los Estados Unidos en Buenos Aires, remitido a la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (UFECI), a cargo del fiscal Horacio Azzolin, con intervención de la Secretaría del Dr. Christian Mansilla. El reporte advertía sobre un usuario de una conocida red social que había manifestado su intención de perpetrar un ataque armado en una institución escolar.
A partir de esta alerta, la UFECI dio intervención al Departamento Unidad de Investigación Antiterrorista (DUIA) de la PFA, cuyos agentes lograron identificar al presunto responsable: un adolescente de 16 años, residente en Caballito. Según las pericias, el joven mostraba una marcada admiración por el régimen nacionalsocialista y solía exaltar a autores de ataques masivos, además de glorificar conductas violentas.
Con las pruebas reunidas, el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N.º 1, a cargo de la jueza María Romilda Servini, Secretaría N.º 2 del Dr. Sebastián Eduardo Martínez, ordenó el allanamiento del domicilio ubicado sobre la avenida Juan Bautista Alberdi. Durante el procedimiento, los efectivos de la PFA identificaron al menor y secuestraron diversos elementos de interés.
Entre lo incautado se encontraron réplicas de armas de fuego —pistolas, un revólver y un subfusil—, dos cuchillos, municiones, gas pimienta, botellas tipo “molotov”, teléfonos celulares, una notebook, un pendrive y cuadernos con anotaciones. El subfusil presentaba inscripciones con los nombres de reconocidos autores de tiroteos masivos, como Brenton Tarrant, Anders Breivik y Rafael Solich (“Pan Triste”).
Asimismo, se halló un escrito en el que el joven detallaba un plan de ataque previsto para el mes de noviembre. El documento describía la intención de efectuar una amenaza en un centro comercial cercano al colegio, ingresar luego al establecimiento simulando ser policía, aislar a los estudiantes en las aulas y realizar un tiroteo con el objetivo de provocar un hecho de extrema violencia.
El adolescente, de nacionalidad argentina, quedó a disposición de la justicia federal. La jueza ordenó su traslado al Cuerpo Médico Forense para una evaluación psiquiátrica. La causa fue caratulada como “Intimidación pública”.













