Un reciente informe de la Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires (AGCBA) reveló graves irregularidades en el cumplimiento de la Ley Nº 1502, sancionada en
2004 para garantizar el derecho al trabajo de las personas con discapacidad mediante un cupo laboral obligatorio del 5% en el sector público de la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires (CABA). A más de quince años de su implementación, la realidad es alarmante.

El informe detalla que, en 2022, el porcentaje de personas con discapacidad empleadas en el sector público de la CABA fue apenas del 1%, y en 2023, este porcentaje decayó aún más, llegando a un 0.9%. Esta tendencia descendente es una clara muestra de la falta de compromiso del gobierno porteño con la inclusión laboral. 

El Auditor General, Lisandro Teszkiewicz, destacó que: "Es sistemática la política del PRO de discriminar a las personas con discapacidad en los cargos y trabajos públicos.

Además de incumplir el cupo mínimo de la ley, a más de 15 años del vencimiento del plazo, incorporan personas con discapacidad en los extremos jerárquicos más bajos,
siendo prácticamente nula la integración en el escalafón profesional o de conducción".

Otro hallazgo preocupante del informe es la falta de registros de personas con discapacidad en los escalafones de la Policía de la Ciudad y el Instituto de Vivienda de
la Ciudad. Esta omisión refleja una grave negligencia en la gestión de recursos humanos y una falta de transparencia en la administración pública.

Sobre esta situación, el auditor peronista concluyó aseguró que “el destrato del gobierno de la ciudad con las personas con discapacidad no es solo en la inclusión laboral, ya que en distintos informes hemos visto cómo incumplen las normativas y estándares de accesibilidad arquitectónica en subtes, plazas, parques y museos. Resulta alarmante que en los últimos tiempos el recorte de presupuesto educativo tuvo un especial ensañamiento en la educación especial, donde no solo limitan la edad máxima a 22 años para que los los pibes y pibas con discapacidad transiten el sistema educativo, sino que además recortaron en micros, viandas y materiales pedagógicos esenciales.
Todo lo que demuestra que el abandono y la crueldad no son un error, sino un proyecto político de la derecha porteña”.