Familias que integran la cooperadora de la Escuela 15 y del Jardín 5, del barrio porteño de Saavedra, anunciaron que realizarán dos abrazos simbólicos, al denunciar que "entraron a robar por segunda vez a la institución", de la cual se llevaron 210 computadoras, entre otras cosas.

Las familias denunciaron que, en el tercer día de clases, "entraron a robar por segunda vez en la institución", de la cual se llevaron "210 computadoras y tablets, consola de sonido y proyectores, rompiendo candados y forzando armarios", y anunciaron que realizarán dos abrazos simbólicos, uno a las 7.40, en el ingreso del turno mañana, y otro a las 12.30, en el ingreso del turno tarde, para visibilizar la problemática.

"Sigue la ola de robos en las escuelas de CABA. Tercer día de clases y una tristísima noticia. Por segunda vez entraron a robar en la Escuela 15 DE 10 y el Jardín 5 DE 10 de Saavedra, CABA. Esta vez se llevaron 210 computadoras y tablets, consola de sonido y proyectores. Rompieron candados y forzaron armarios", precisaron desde la cooperadora y convocaron a realizar mañana los dos abrazos a la escuela ubicada en la calle Pico 2689.

A su vez, advirtieron que "no es un caso aislado", ya que "desde el año pasado venimos denunciando robos en escuelas públicas de CABA. Este mes de febrero, la Escuela Nº 10 DE 12 de Floresta y la Escuela Nº 9 DE 2 de Palermo también sufrieron robos".

En ese sentido, recordaron que "se han robado cientos de computadoras y tablets del plan Sarmiento" y sostuvieron que "es evidente que hay un plan sistemático de robos. ¿No pueden rastrearse? ¿Cómo funciona esto?".

Por otra parte, señalaron que "los robos también ocurren como consecuencia de la falta de inversión en infraestructura y seguridad" y remarcaron que "hay ventanas rotas, puertas fáciles de abrir, faltan rejas, cuadras desoladas y oscuras".

Asimismo, contaron que en la escuela "ya no hay más casera tras su jubilación hace dos años", por lo cual en la escuela no queda nadie de noche, ni los fines de semana o vacaciones. "Este puesto fue eliminado por reducción de presupuesto educativo", denunciaron.

Por último, pidieron por cámaras en las calles, más y mejor iluminación, presencia que brinde mayor seguridad en vacaciones, fines de semana y feriados, y una garita en la esquina.

En tanto, la comunidad educativa de la Escuela Primaria Común N°9 "Genaro Berón de Astrada", en el barrio de Palermo, reclamó a las autoridades del Gobierno porteño una respuesta "inmediata y eficaz" ante los reiterados robos de computadoras y otros insumos educativos que sufrieron en los últimos dos años.

Así lo expresó esta mañana durante un abrazo simbólico a la institución, ubicada en las calles El Salvador y Avenida Medrano.

Según los padres de los estudiantes, la escuela sufrió cuatro robos en los últimos dos años, en los que se llevaron 521 computadoras, así como una alarma y una cámara de seguridad que habían colocado tras los primeros episodios.

"Venimos pidiendo desde el primer robo que las autoridades del Ministerio de Educación y del gobierno de la Ciudad se presenten para darnos una respuesta inmediata, clara y eficaz", expresó Mariano, padre de uno de los alumnos de nivel primario.

"Si es el cuarto robo, quiere decir que es muy fácil robar en esta escuela. Hemos pedido que haya un sereno, que se pongan rejas en la ventana por donde entran y presencia policial (que se puso a disposición), pero no hemos tenido respuesta del gobierno", agregó en diálogo con el canal de televisión C5N.

Tras el inicio de un nuevo ciclo lectivo el pasado lunes, la comunidad educativa de esta institución reforzó el reclamo a las autoridades porteñas al considerar que "no es un problema sólo de seguridad" sino que, al no tener las computadoras, "no se puede sostener la continuidad pedagógica" de los alumnos.

"Los alumnos no pueden estudiar y los docentes no pueden hacer su trabajo porque no tienen las herramientas", apuntó Mariano.

El último robo sucedió el pasado martes 13 de febrero, durante el feriado por Carnaval, y se llevaron 200 computadoras.

Si bien hay cámaras perimetrales en los alrededores de la institución, la comunidad educativa dice que no tiene acceso a las mismas y que no sabe "si se registraron los robos".