A menos de 24 horas del discurso del presidente Javier Milei, donde el primer mandatario no dio espacio a dudas respecto de la confirmación del rumbo económico que piensa implementar para el 2026, desde la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) tampoco dudan sobre los pasos a seguir y los desafíos que se deberán enfrentar.

Así lo entiende Hugo Bellón, representante paritario de ATE Nacional, quién rechaza la idea que lo peor ya pasó, sostenido por Milei, entendiendo que más que una descripción se trata de “una cuestión de fe, algo normal para todos los gobiernos que aplican este tipo de políticas económicas”, una especie de mantra donde pareciera que es necesario “estar mal para después estar mejor, donde ese mejor nunca llega”. 

Una presentación acotada y preocupante, por parte del presidente, de un presupuesto 2026 que no deja dudas respecto de quienes seguirán siendo los sostenedores  del ajuste, señalando Bellón que esto se da “con pautas que obviamente van a ser incumplibles, no solo la inflación, sino algunos números que marcan, donde está claro que específicamente los empleados públicos vamos a volver a perder, que la educación volverá a perder, que la salud va a volver a perder, y que se van a destinar miles y miles de millones de dólares al pago de los servicios de la deuda”. 

Un postulado gubernamental de déficit cero que califica de “estupidez”, toda vez que se edifica como una “verdad a medias”, pues tiene como “víctimas a los jubilados, a los pacientes oncológicos, a miles de personas que necesitan de verdad”, reclamándole al presidente que no se “piense héroe” de tal logro.
 
Como delegado paritario, Hugo Bellón manifiesta una constante “preocupación por los despidos masivos que hubo al principio de este gobierno, sumándose la situación de los compañeros y compañeras que estaban en planta permanente y se lo han puesto en disponibilidad, sin que se generen los mecanismos para que esos trabajadores y trabajadoras puedan ser reubicados en otros organismos públicos que necesitan gente”, dando el ejemplo de Migraciones, que está requiriendo “un montón de personal para cubrir todos los pasos fronterizos”.

Situación alarmante que se suma a la de “muchos compañeros que también están empezando a optar por renunciar, una pérdida para el Estado que los formó durante años, que no son reemplazables fácilmente, pero que entre darle de comer a su familia y seguir trabajando en el Estado, deciden ir al sector privado, donde tampoco está garantizado nada”, grafica Bellón, algo que entiende se da “por la desesperación de buscar una salida rápida, un uber (por caso), porque hay que poner la comida arriba a la mesa todos los días”, algo que le recuerda a lo sucedido en los 90´ con el menemismo. 

Trabajadores del Estado nacional que quedaron expuestos a una paritaria por todo este 2025 que fue rechaza por ATE, y que Hugo Bellón calificó como “vergonzosa”, recordando que con el gobierno de Milei la pérdida salarial para el sector “está rondando entre el 45 y el 47 por ciento”, teniendo como resultado “compañeros y compañeras percibiendo salarios más cerca de la línea de indigencia que de la línea de pobreza”. Situación que ha llevado a que en varios organismos nacionales “se está empezando a aplicar algunos días de home office para bajar el gasto de traslado”.

Frente a un presente y futuro próximo con tal grado de preocupación, el representante paritario nacional de ATE mantiene sus expectativas para las próximas elecciones nacionales de octubre, a partir de los representantes gremiales que son potenciales ocupantes de bancas en el Congreso, integrando la lista de Fuerza Patria, reconociendo que “siempre está bueno que la voz de los trabajadores pueda llegar al Congreso, no porque no la lleven los compañeros y compañeras que se dedican de lleno a la a la política partidaria, sino porque es más directa y, en este caso, hay muchos no solo en Capital en la provincia de Buenos Aires, sino en las distintas provincias”.  

Representantes que, en el caso de ATE, se trata de “compañeros y compañeras que han llegado ahí por su militancia y que sabemos que antes de levantar la mano en contra de los trabajadores se la van a cortar en serio”. La posibilidad de un mensaje en las urnas que se traslade al Congreso para decirle a Milei y a su programa  “hasta acá”, para que “ni sueñe con la reforma laboral, ni sueñe con una reforma jubilatoria, ni sueñe con eso, salvo que sea beneficioso para los trabajadores y las trabajadoras”.

Congreso que espera para mañana una multitudinaria convocatoria a la Marcha Federal por la Salud y la Universidad Pública, para reclamar a los legisladores que rechacen los vetos presidenciales a las leyes de financiamiento universitario y emergencia pediátrica, que contará con la presencia de las diferentes representaciones gremiales, y que lo encuentra a Bellón calificando de “verdad locura” la postura gubernamental, demostrando que “no le preocupa nada, que han venido por el saqueo de nuestros recursos naturales, endeudando al país, dejando sin medicamentos a los más vulnerables, a nuestros viejos, a los enfermos”, asegurando que se trata de “un cóctel explosivo para una sociedad y para un país que está acostumbrado a otra cosa, porque el pueblo argentino es un pueblo solidario”

Frente a la estigmatización de todo lo estatal, no Bellón señala que la sociedad se reencontrará con ese camino de reconocimiento y reconciliación de lo público, aclarando que ese tránsito “también depende de nosotros”, en alusión a los propios trabajadores y trabajadoras, y a las representaciones gremiales, algo necesario ante una política gubernamental que “va a acelerar a fondo”, entendiendo que “ellos no van a cambiar porque no van a hacer otra cosa”, asumiendo que el desafío está en “politizar a la población al máximo, como sucedió con Cristina, donde era muy difícil que nuestros jóvenes votarán determinadas experiencias de derecha porque estaban politizados, sabían que votar a esas experiencias era votar en contra de uno mismo, en contra de nuestras familias”. 

Potenciales votantes que deberán escuchar una propuesta para las próximas elecciones nacionales y que, entiende Bellón, esta se encuentra encarnada en la figura de Axel Kicillof, reconociendo que hay “una conductora, Cristina”, pero que “llegó el momento de que sentar a todos en una mesa y que hay un candidato natural (Kicillof), el gobernador más importante que tiene la Argentina”, interpretando que “nuestro pueblo no está en condiciones de aguantar otro periodo de un gobierno que le quite derechos, que los deje sin comida, que lo deje sin remedios. Hay que poner por delante el bien común, la felicidad de nuestro pueblo que la está pasando mal”.