Las compras realizadas durante las fiestas mostraron un incremento moderado del 1,3% interanual en los comercios minoristas pymes, en un contexto signado por la prudencia en el gasto de los hogares.

Este crecimiento limitado estuvo impulsado principalmente por las promociones comerciales y el regreso de las opciones de financiamiento. Un relevamiento de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) indicó que nueve de cada diez locales implementaron algún tipo de incentivo para estimular el consumo.

El ticket promedio alcanzó los $36.266, aunque con diferencias marcadas entre los distintos rubros. Mientras que sectores como el calzado registraron compras promedio superiores a los $60.000, otros de consumo más cotidiano, como las librerías, se ubicaron por debajo de los $35.000.

La percepción entre los comerciantes fue diversa, aunque con una tendencia a la estabilidad. Casi la mitad señaló que las ventas se mantuvieron dentro de lo esperado, mientras que poco más de un 30% afirmó haber superado sus proyecciones. En contraposición, algo más de una quinta parte no logró cumplir con los objetivos previstos para la temporada.

El comportamiento sectorial mostró contrastes significativos. Perfumería lideró los avances con un crecimiento cercano al 28%, favorecido por una mayor extensión del período comercial. También presentaron resultados positivos Calzado y Marroquinería (+3,3%) e Indumentaria (+1,3%), impulsadas por planes de pago en cuotas y programas de incentivo.

En cambio, los rubros vinculados a la tecnología y el entretenimiento registraron caídas. Los productos electrónicos, como celulares y equipos de audio y video, retrocedieron un 4%, afectados por una demanda más selectiva y una mayor competencia externa. La Juguetería fue el sector más golpeado, con una baja del 6,6%, mientras que las Librerías descendieron un 1,4%, pese a los intentos por anticipar compras del ciclo lectivo.

El informe concluye que, si bien los precios mostraron mayor previsibilidad, el consumo se orientó mayormente hacia opciones económicas y descuentos puntuales. Las rebajas por pago en efectivo, junto con las facilidades bancarias, fueron claves para evitar una caída más pronunciada de las ventas al cierre del año.