La Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires (AGCBA) muestra un informe que puso bajo la lupa el funcionamiento de los Servicios Sociales Zonales (SSZ), una herramienta clave para la asistencia directa a los sectores más vulnerables de la Ciudad. El estudio detectó deficiencias en la organización interna, la planificación presupuestaria y la dotación de recursos humanos de este programa dependiente del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat.

“El diagnóstico es preocupante: hay una estructura desorganizada que se repite desde hace años, cargos que no existen formalmente, manuales de procedimiento que nunca se aprueban y presupuestos plagados de desvíos. El resultado es una red de contención que no contiene”, afirmó Lisandro Teszkiewicz, Auditor General de la Ciudad.

Varias sedes carecen de profesionales fundamentales como psicólogos/as y trabajadores sociales, lo que afecta directamente la calidad de la atención y se registraron inconsistencias en la cantidad de personas atendidas, con  una diferencia de más de 14.000 casos entre lo informado oficialmente y lo declarado en los informes de gestión. “El Estado tiene la responsabilidad de estar presente donde más se lo necesita y para eso, tiene que estar organizado. Llegamos al extremo de que los Servicios Sociales N° 10 y 11 directamente no funcionaron por falta de espacio físico. No puede ser que no sepamos ni cuántas personas trabajan, ni a cuántas estamos atendiendo.
Eso es abandono burocrático y falta de voluntad política”, agregó Teszkiewicz.

Otro de los puntos críticos de este informe está vinculado al uso de los recursos públicos. Por ejemplo, el informe señala que hay 12 trabajadores de un Programa, el Nº 62, que fueron pagados con fondos de otro programa y a esto se suma que más del 90% de las modificaciones presupuestarias fueron publicadas fuera de término. “Estos manejos y malas imputaciones presupuestarias solo reflejan la falta de planificación, ni hablar de la ejecución de más de 12 millones de pesos por fuera del régimen de compras y contrataciones a través del Decreto 433/2016” agregó el auditor porteño.

“Estamos frente a un doble problema: por un lado, un gobierno desorganizado que se maneja sin controles y que no le importa mientras maquilla los números; por el otro, una Ciudad que empeora cada vez más y requiere mayor presencia de estos dispositivos. Lo que no se ve, no se mejora, y en este caso, lo que no se controla, se desborda, es escandaloso que el informe vuelva a encontrar los mismos hallazgos y problemas que tenían en el informe de auditoría del año 2013, y una década después aún no fueron solucionados, queda claro que en los 18 años de Macri, Larreta y el nuevo Macri la crueldad y el abandono son política de estado”, concluyó el Auditor
porteño de Unión por la Patria. 

Informe final https://www.agcba.gov.ar/docs/inf-20240415