Las bibliotecas públicas de la Ciudad de Buenos Aires inician esta semana la primera etapa de reapertura que incluye la puesta en marcha del sistema de préstamo y devolución de libros bajo el protocolo de seguridad ante el coronavirus, elaborado junto al sector, y puesto en vigencia a partir del 8 de agosto.
Según informó el Ministerio de Cultura porteño, a través de la Red de Bibliotecas Públicas de la Ciudad, en esta primera etapa abrirán sin permanencia del público y de forma escalonada, con medidas sanitarias, las bibliotecas: Leopoldo Lugones, Antonio Devoto, Casa de la Lectura, Guido y Spano, Miguel Cané, Joaquín V. González, Ricardo Güiraldes, Benito Lynch y Parque de la Estación.
Los interesados deberán asociarse de forma online y podrán consultar una lista de 100 títulos recomendados por biblioteca y el catálogo completo de libros a través de la web; mientras que los préstamos serán bajo la modalidad de cita previa, con un turno acordado.
Las instituciones funcionarán de lunes a viernes desde las 10 hasta las 16 y la circulación dentro de cada biblioteca estará limitada por un nuevo diseño espacial que garantizará el distanciamiento social, informaron mediante un comunicado de prensa.
A su vez, continúa en funcionamiento el programa Libros Puerta a Puerta, implementado para el préstamo a domicilio de las personas mayores, a través de la línea 147, opción 2, que ahora será articulado con la apertura de la Red de Bibliotecas Públicas.
Por otro lado, los viernes a partir de las 17, los sábados de 12 a 22 y los domingos de 12 a 20, las librerías de la calle Corrientes podrán ofrecer sus libros en la vereda en el marco de una iniciativa denominada Corrientes Cultural que fue impulsada por la asociación de amigos de la Avenida Corrientes, Ministerio de Espacio Público de la ciudad y Ministerio de Cultura de la ciudad.
"El espacio público es fundamental en este etapa. Por eso, seguiremos impulsándolo culturalmente. Es el lugar de todos, donde nos encontramos como iguales y como protagonistas de la cultura", sostuvo el ministro de Cultura porteño Enrique Avogadro.